Durante siete años estuve fotografiando la noche en más de medio centenar de museos de todo el mundo; quería saber qué ocurre con las obras de arte cuando están en la intimidad, qué misterios esconden estos espacios cuando están cerrados al público, y qué sensaciones se pueden experimentar al recorrer las galerías de los museos de noche. Mientras, cumplía la fantasía de deambular por un museo cerrado, rodeado de obras de arte cuando nadie las mira.
Guía nocturna de museos plantea una nueva interpretación de las obras de arte en los museos a partir de otra luz, o de la ausencia de ella. En el museo, las obras de arte participan del estado de ánimo del espectador y gracias al goce estético, a las emociones que despiertan y al conocimiento que nos aportan, es donde encuentran todo su significado y su importancia. Solo en el museo y dentro de la experiencia individual del espectador, las obras de arte se convierten en realidades importantes para el presente, en experiencias y vivencias fundamentales. Cuando tienes la oportunidad de contemplar las obras de arte durante las horas que el museo permanece cerrado, en el silencio de la noche todos los sentimientos y emociones que nos transmiten se perciben de una forma más evidente y directa.
…Como en un cuadro de Rothko o en una cámara egipcia, en estas fotos cada espacio es un umbral, un lugar de tránsito hacia algo que está mas allá, más oscuro…
Antonio Muñoz Molina,
prólogo del libro Nocturna, 2017