La isla de La Palma está representada en una pequeña silueta dibujada en la esquina inferior de todos los billetes de euro junto a las demás Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea. Se perciben como lugares exóticos fuera de sitio dentro de un contexto limítrofe y globalizado (según donde coloquemos el centro). Esto le ha permitido desarrollar la personalidad de un territorio impreciso de extrema belleza.
La isla de la esquina se centra en varios temas que se dividen en series: los orígenes de la isla y la adaptación del ser humano a los sucesivos volcanes desde los benahoaritas, sus pobladores originales, a los habitantes actuales; el clima y su particular naturaleza para construir su hábitat; los materiales de la isla y las formas de una arquitectura doméstica en una geografía angulosa de grandes desniveles; y el diseño ornamental de la arquitectura vernácula —en su mayoría formado por patrones geométricos de colores vivos pintados por los isleños a la antigua usanza, que en su conjunto genera un sentimiento de comunidad, y que, a su vez, es una arqueología viva que nos habla del origen europeo— convive en oposición al negro de la ceniza y el malpaís, huellas del fuego de las coladas.
Estas fotografías son una breve muestra del trabajo realizado entre 2016 y 2025.